viernes, 2 de enero de 2015

Y menos mal.

... se pudo haber enamorado
a primera vista de mí
pero, justo ese día,
no llevaba las gafas...

... las que llevaba, creo,
eran las de ver
lo que a uno se le viene encima
y menos mal que ni me miró,
porque hubiese visto
el setenta y cinco porciento
de miedo que soy
en vez de agua
(por eso es que no lloro)...

... supongo que me habría
besado corriendo
como quien busca
matarme para salvarme,
como si se pudiese, digo...

... y todo se resume en que
hay algunas heridas
que son mucho más bonitas
justo, justo, cuando están a punto de cicatrizar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario